El País acaba de publicar esta noticia: “La justicia deja sin castigo la prostitución de dos menores en burdeles de Lugo”. Cuando un bebé, pobrecillo, ha nacido en casa porque su madre ‑que por supuesto le da la teta‑ es una irresponsable, entonces Protección de Menores interviene. Sin embargo, cuando unas niñas de Colombia o Rumanía son violadas por todos los puteros de España lo dejamos estar.