Coronavirus y parto, las mujeres mantienen su derecho a decidir

Primeros protocolos de partos en la Comunidad de Madrid al principio del COVID-19

En varios hospitales de la Comunidad de Madrid han creado un protocolo de atención al parto según el cual “Dado que durante los pujos activos la exhalación es mayor y no se puede asegurar la efectividad de las mascarillas, se intentará acortar lo más posible la fase activa del expulsivo (kiwi, fórceps…).«

Esto en el caso del parto normal. Es decir, que se proponen practicar fórceps y ventosas, con todo su potencial lesivo, a niños y madres que NO lo necesitan. Como abogada experta en negligencias médicas sé bien las consecuencias del uso de esos instrumentos, que van desde la fractura craneal y hemorragias en el recién nacido a desgarros vaginales y del esfínter anal con incontinencia en las madres. Ese protocolo atenta contra la integridad física de las gestantes y contra los derechos humanos.

Vigencia de la Ley de Autonomía del paciente en casos de alarma

En ningún caso la situación de alarma permite semejantes intervenciones. La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica prevé la existencia de razones de salud pública como excepción al derecho a consentir y rechazar intervenciones médicas “en favor de la salud del paciente” nunca en su contra.

Según las últimas noticias, no hay contagio de Covid-19 al niño. La conexión se ha descartado a partir de un estudio sobre cuatro madres infectadas de Wuhan. Según el estudio, publicado en la revista Frontiers in Pediatrics, las madres infectadas con coronavirus Covid-19 durante el embarazo no contagiaron la enfermedad a sus bebés.

En este protocolo que acabamos de citar, ni siquiera están hablando de hacer fórceps a madres infectadas, sino en partos normales de mujeres que ni siquiera son sospechosas de haberse contagiado.

En esta situación, muchas mujeres están pidiendo que se les asista el parto en casa, siendo de lamentar la escasez de matronas que atienden a domicilio. En cualquier caso, siempre es importante, pero más ahora, no acudir al Hospital de forma prematura y seguir el consejo de esperar a que el parto haya entrado en fase avanzada. El alta temprana es también una buena medida. En cuanto a la epidural, por su potencial para enlentecer la dilatación y la progresión del parto, las expertas recomiendan evitarla. Es una forma segura de evitar fórceps y episiotomías innecesarias.